En algún lugar del universo, navegando en medio de las estrellas y los satélites, existe un estraño y mágico lugar creado para nosotros. De él todos hablan, pero no todos han logrado conocer.
Científicos, poetas, cartománticos, mendigos y hasta abogados han creído oportuno analizarlo desde sus particulares puntos de vista.
Algunos creyeron haber encontrado su fórmula, pero el experimento falló porque ese o aquel químico simplemente no es compatible con los sentimientos...otros tienen la certeza de que su presencia los inspira cuando en realidad viven rodeados de soledad y melancolía.
Algunos pronosticaron su estadía en nuestras vidas según el signo del zodiaco y el designio de los astros... otros desde su laboratorio de la calle han clamado por tener aunque fuera una una porción pequeña de su magia o un espacio dentro de él en donde refugiarse de las inclemencias del tiempo y de la vida...y por último, hay quienes se han presentado ante un juzgado defendiendo su abolición.
Pero también hay de aquellos quienes verdaderamente han tomado el avión de la sabiduría y han arribado ahí para maravillarse ante su majestuosidad y reconocer que es la mayor fuente de vida porque todo lo puede, porque permite ver mil colores en la oscuridad, porque es el albergue cristalino en donde siempre se podrá encontrar el calor de una madre, la ternura de un niño, la profundidad de una mirada, el abrigo del abrazo de un amigo...el AMOR.
Vivir allí es tener la convicción de que se lo debe cuidar como se cuida a un bebé, de que hay que acariciarlo como se acaricia una flor, de que hay que repartirlo como se reparten las semillas en tierra fértil, de que hay que creer en él como la luna cree en la noche, de que hay que valorarlo como el Principito valora la rosa, de que hay que convertirlo en el arma más poderosa para combatir el egoísmo, el rencor, el orgullo y la maldad que andan sueltos por ahí...de que hay que alimentarlo con respeto, bondad y calidez para que permanezca....porque sólo lo que ha sido creado por AQUEL, en lo más íntimo de su ser, permanece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario